Cristo es la Diferencia

Así, aunque llenos de problemas, no estamos sin salida; tenemos preocupaciones, pero no nos desesperamos. Nos persiguen, pero no estamos abandonados; nos derriban, pero no nos destruyen. 

(2 Corintios 4:8-9).

Este pasaje de la Biblia nos habla de manera muy singular en lo que respecta al sufrimiento. El apóstol Pablo habla en primera persona, acerca de las cosas que padece él y los creyentes en Cristo, pero no con un ánimo de derrota sino por el contrario, con espíritu de valor, confianza, y fe en Dios. Si alguna vez alguien le dijo que “Si aceptaba a Cristo sus problemas de salud, dinero, amor… acabarían…”, déjeme decirle que le mintió. Desde ya, Dios puede bendecir nuestras vidas, de innumerables formas, pero nunca prometió que “no enfrentaríamos aflicción en este mundo”. Por el contrario el mismo Señor Jesús Cristo nos dice: “En el mundo, ustedes habrán de sufrir” (Juan 16:33)

¿Entonces… es inevitable sufrir? Veamos paso a paso el versículo. ATRIBULADOS EN TODO, MAS NO ANGUSTIADOS ¿En todo? Pero el Señor pone dentro de su corazón, un gozo inquebrantable, que nace como el sol de la mañana disipando toda niebla de angustia. EN APUROS MAS NO DESESPERAMOS ¿Quién no ha estado en apuros, donde el tiempo corre, y parece no haber salida? Más, el creyente en Cristo no desespera, porque tiene “una esperanza” más allá de este mundo de desesperanza. PERSEGUIDOS MAS NO DESAMPARADOS. Pero acaso no dice Dios en su Palabra: “Nadie te podrá derrotar en toda tu vida, y yo estaré contigo así como estuve con Moisés, sin dejarte ni abandonartejamás”(Josué1:5)

El que ha entregado su corazón a Cristo, ¡Dios mismo está con él! ABATIDOS MAS NO PERECEMOS ¡Ah! ¡abatimiento! ¡que experiencia que quisiéramos evitar! El mundo se abate y cae si poder levantarse… “Pero los que confían en el Señor tendrán siempre nuevas fuerzas y podrán volar como las águilas; podrán correr sin cansarse y caminar sin fatigarse” (Isaías 40:31)

¿Se ha desilusionado de la vida cristiana? ¿Le prometieron prosperidad? ¿Le han dicho: Pare de sufrir? Entonces: ¿Cuál es la diferencia? Le respondo: 

¡CRISTO ES LA DIFERENCIA!

¿Conoce al Cristo, que puede sustentarle en la angustia? ¿Conoce al Cristo, que perdona sus pecados y le da una “nueva naturaleza” capaz de soportar las pruebas? ¿Conoce al Cristo que trae esperanza y paz a su corazón? Si no es así, creo que debería conocerle… Aléjese de los “estereotipos” y “frases hechas” de muchas falsas sectas, que no predican al CRISTO DE LA BIBLIA. Pero acérquese a la Palabra de Dios, y a Cristo, con un corazón sincero de arrepentimiento. No espere a que “cambien las cosas externas”, sino más bien busque “el cambio interno” poniendo toda su fe en Jesús Cristo como su salvador.

¿Tendremos aflicción en este mundo? Sí, pero CRISTO ES LA DIFERENCIA en nuestra vida:

Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz En el mundo, tendreis afliccion; pero confiad yo he vencido al mundo.

( Juan 16:33)